Cuando la oración parece mas una lucha que una relación, cuando me encuentro a mi mismo repitiendo las mismas peticiones una y otra vez me pregunto, "¿Hay alguien escuchando realmente?" No poco consuelo nos da recordar que Jesús, también, tuvo oraciones no contestadas. Tres vienen a mi mente.
Tal como registra Lucas, Jesús pasó la noche entera en oración antes de escoger el circulo interno de doce discípulos. Pero si lees los evangelios, te maravillas que esta poco fiable docena pueda ser la respuesta a cualquier oración. Esta docena incluía, como Lucas señala expresamente, a "Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor", sin mencionar a los mezquinamente ambiciosos Hijos del Trueno y el "cabeza caliente" Simón, a quien Jesús una vez nombró como "Satanás"
Admito que, técnicamente, el maquillaje particular de los doce no califica como una oración no contestada, porque no tenemos razones para creer que Jesús haya tenido alguna mejor opción. Aún así encuentro reconfortante que mientras en la tierra Jesús enfrentó las mismas limitaciones que cualquiera en el liderazgo. El mismo Hijo de Dios solo podía trabajar con el grupo de talentos disponible.
Eventualmente, a excepción de Judas, los doce se sometieron a una lenta pero firme transformación, proveyendo una clase de respuesta a largo plazo. Juan, un hijo del trueno, se suavizo hasta ser "el apóstol del Amor". Pedro, quien recibió una reprensión de Jesús por reconvenirle sobre la idea del Mesías sufriente, luego urgía a sus seguidores a "seguir sus pasos" sufriendo como lo hizo Cristo.
La segunda "oración no contestada" ocurrió en el jardín del Getsemaní cuando, como Lutero solía decir, "Dios luchó con Dios". Mientras Jesús yacía postrado en el suelo, el sudor cayendo como gotas de sangre, sus oraciones se tornaron en un ruego inusitado. Él "ofreció oraciones y súplicas con fuerte clamor y lágrimas al que podía salvarlo de la muerte", dice la carta a los Hebreos, pero por supuesto que Jesús sabía que no sería librado de la muerte. Mientras aumentaba esa conciencia, Jesús sintió angustia. No tuvo una comunidad de apoyo - se habían quedado dormidos. ¿no pudieron velar conmigo una hora? les reprendió.
Un Cambio dramático toma lugar, sin embargo, entre la escena en el jardín y la que sigue. Los registros del evangelio del Getsemaní muestran a una persona angustiada. Después muestran a uno que, Más que Pilatos, Más que Herodes, actúa en completo control. Al ser juzgado Jesús no es la víctima; está sereno, el maestro de su destino.
¿Qué sucedió en el jardín?¿Qué hizo la diferencia? Tenemos pocos detalles acerca del contenido de las oraciones de Jesús, ya que los testigos potenciales estaban cabeceando. Probablemente habrá revisado su ministerio en la tierra. El peso de todo lo que quedó por hacer probablemente le habría sido una carga: sus discípulos eran inestables, irresponsables; el movimiento parecía en peligro; El pueblo escogido de Dios le había rechazado; el mundo todavía albergaba maldad y mucho sufrimiento.
Jesús mismo parecía al límite de la resistencia humana. Ya no gozaba más la idea del dolor y muerte que tú y yo gozamos. "Todo es posible para ti, rogó Jesús al Padre. Pasa esta copa de mi"
De alguna manera, sin embargo, en el Getsemaní Jesús atravesó aquella crisis al transferir la carga al Padre. Era la voluntad de Dios la que él había venido hacer, después de todo, y su súplica se convirtió en estas palabras: "Más no lo que quiero, sino Tú". No muchas horas después Él pudo clamar, en suma profunda, "Consumado es".
Hebreos misteriosamente concluye que, aunque Jesús no fue salvado de la morir, no obstante "fue escuchado por su reverente sumisión. Aunque era Hijo, mediante el sufrimiento aprendió a obedecer"
¿Cuántas veces he orado por una cosa solo para recibir otra? Yo ruego por el sentido de desapego, de confianza, que veo en el Getsemaní. Dios y sólo Dios está calificado para responder mis oraciones, aun si significa transmutarlas de mi propia voluntad auto protectora a la voluntad perfecta de Dios. Cuando Jesús oró al único que podía salvarlo de la muerte, no obtuvo esa salvación; en lugar de ello obtuvo la salvación del mundo.
La tercera oración no contestada de Jesús aparece en una escena íntima registrada por Juan, La última cena de Jesús con sus discípulos. Jesús expande el alcance de su oración mucho más allá de las paredes de aquel cuarto superior, para abarcar aun aquellos de nosotros que vivimos todavía:
No ruego sólo por éstos. Ruego también por los que han de creer en mí por el mensaje de ellos, para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. No ruego sólo por éstos. Ruego también por los que han de creer en mí por el mensaje de ellos, para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.La desunión define virtualmente la historia de la iglesia. Toma al azar cualquier año de la historia -escoge hoy- y verás cuan cortos quedamos de cumplir la oración final de Jesús. La iglesia, y el mundo que nos observa, todavía espera una respuesta.
Fuente: Christianity Today
Anyul,
ResponderBorrarExcelente! Felicitaciones y adelante con este blog!!!
Un abrazo,
Gabriel
Gracias por este gran aporte ¿son traducciones de Christianity Today?¿de donde vienen los contenidos?
ResponderBorrarBendiciones y muchas gracias otra vez
Gabriel: Gracias por la visita!! Espero que te sean de tanta utilidad como los escritos de Gondim lo han sido para mi.
ResponderBorrarUn abrazote, hermano.
Alejandro: las traducciones son del sitio web christianitytoday.com, la fuente de cada artículo la encuentras en el link al final de cada post. Si tienes alguna corrección o mejora que hacer, no dudes en hacermela saber.
ResponderBorrarBendiciones para ti.
Anuyl,gracias por este trabajo.Yo a Yancey lo descubri aqui en este pais,como a otros tantos autores.Hasta ahora solo he leido "El Jesus que no conoci" y "La oracion,realmente hace la diferencia?".Es un gran escritor,me han impactado sus pensamientos.Gracias de nuevo.Saludos =)!
ResponderBorrarFelicidades Anyul por este post.Me encantó leer a Yancey. Vaya que sus letras te hacen pensar.
ResponderBorrarSigue adelante y gracias por compartir con nosotros. Te seguiremos leyendo.
Saludos.
Muchisimas gracias por este gran trabajo, por tomarte el tiempo para bendecirmos de esta manera. Me ha encantado, te cuento que para mi es la primera vez que lo leo. Ya lo buscare en las librerias!
ResponderBorrarGRACIAS!!!!
Gracias Anyull por permitirme a través de este blog leer este escrito de Philip Yancel, es de gran edificación, sigue adelante con este blog y estaré leyendolo...saludos
ResponderBorrarDios bendiga a Philp Yancey y le de sabiduría para seguir ayudandonos a profundizar la poderosa palabra de Dios sin el legalismo religioso.
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